Las secuelas del temporal 'Filomena' permanecerán los próximos días en España. La nieve dará paso a una semana gélida con una caída aún más intensa de las temperaturas. En la mayoría de la península los termómetros marcarán cero grados o incluso valores inferiores. En provincias como Ávila, Segovia, Albacete, Cuenca, Lérida, Huesca y Madrid se llegará a los 10 grados negativos. En el resto del norte y el nordeste, las temperaturas serán también muy frías. Esta situación provocará la formación de placas de hielo que complicarán la circulación por las carreteras y serán un riesgo para los viandantes en las ciudades. No solo por los resbalones, sino por el desprendimiento de la nieve acumulada en los tejados o en los árboles. El Gobierno, a través del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el titular de la cartera de Transporte, José Luis Ábalos, alertó este domingo de ese peligro, tras la reunión del comité de coordinación del sistema de protección civil, que fue presidido por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.

Marlaska hizo un llamamiento a suspender cualquier desplazamiento en vehículos que no sea inevitable y, si no queda otro remedio, emplear neumáticos de invierno o cadenas homologadas, así como informarse antes de sentarse al volante del estado de la vía. El ministro advirtió de que la ola de frio que puede alcanzar, según sus palabras, temperaturas nunca antes" registradas en España. Por ello, pidió extremar las precauciones para evitar males mayores. "La situación de alerta sigue viva", explicó el ministro por la tarde. "El peligro no ha desaparecido", recalcó.

En esta misma línea, Ábalos reconoció que ahora viene la fase más complicada, porque, tras despejar las carreteras de nieve, el protagonista será el hielo, por lo que máquinas quitanieves están trabajando sin descanso que se congele el pavimento. La borrasca ha afectado en una u otra medida, según precisó, a tres cuartas partes del territorio, lo que da una idea de su magnitud. La nieve acumulada seguirá al menos una semana en algunos puntos de la geografía española por las bajas temperaturas. "No caigamos en la falsa sensación de seguridad porque ya no nieva", insistió el ministro.

Abre Barajas, llegan las vacunas

El temporal complicó este fin de semana la circulación por carretera e interrumpió el tráfico ferroviario, inutilizando, por ejemplo, la línea del AVE de Madrid a Barcelona, que está previsto que reanude su servicio este lunes. La borrasca también obligó a cerrar el aeropuerto de Barajas en Madrid, que este domingo por la tarde comenzó a abrir de forma gradual sus pistas. El inicio de la actividad en el aeropuerto madrileño permitirá la llegada del lote de la vacuna de Pfizer para distribuirla. En el caso de que se produzca algún inconveniente, está preparado el aeropuerto de Vitoria.

Madrid deja este domingo de estar incomunicada. Los accesos por carretera están despejados y los trenes empezaron a circular. La Dirección General de Tráfico y la Guardia Civil se coordinaron para preparar convoyes para que las mercancías retenidas, especialmente medicinas, vacunas y productos de primera necesidad, llegaran a su destino. Por la noche todavía quedaban 7.100 camiones retenidos. En Catalunya, los Mossos acompañaron a los vehículos que transportaban alimentos y que tenían previsto cruzar la frontera con Francia. A las 19 horas de este domingo, habían todavía 694 carreteras españolas afectadas por el temporal, de las que más de 150 estaban cortadas al tráfico.

Esa vuelta a la normalidad se verá truncada por las bajas temperaturas que asolarán la península. Las mínimas tienden a bajar, siendo notable ese descenso. Se mantienen en toda España por debajo de sus valores habituales en estas fechas, con heladas generalizadas, más intensas en los sistemas montañosos y en las mesetas. Las cotas de nueve continuarán por debajo de los 500 metros en varios puntos del territorio, hasta los 800 metros en el área mediterránea, donde se esperan precipitaciones ocasionales.