Incluir el derecho a la sedación siempre que esté bien indicada y la acreditación específica para los sanitarios son las principales reivindicaciones de la Organización Médica Colegial (OMC) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal) para la nueva ley del final de la vida. Lo exigieron ayer, en una rueda de prensa, en la que explicaron la necesidad urgente de tramitación de una ley de cuidados paliativos. Consideran que ahora, cuando los grupos parlamentarios han presentado proyectos de ley en este ámbito, es una «oportunidad decisiva». Y es que cada año en España 225.000 pacientes necesitan atención paliativa, de los que se estima que 50.000 requieren cuidados avanzados y no los reciben, situación que los lleva a morir con sufrimiento evitable. La sedación como derecho es la principal petición de los médicos, siempre que esté correctamente indicada y donde no quepa la objeción de conciencia. «Se ha dicho siempre que la sedación mata y no es cierto. Tampoco se debe confundir con eutanasia», advierte el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín.

Marcos Gómez, coordinador del Grupo de Atención al Final de la Vida de la OMC, asegura que hay cerca de 20.000 españoles que «sufren intensamente» con síntomas imposibles de tratar y cuya solución sería la sedación paliativa, sin embargo, hay médicos que no se la administran.