Barcelona.-- Más de la mitad de los 2.200 millones de niños del mundo sufren grandes carencias debido a la pobreza, la guerra y el sida, tres problemas que ponen en peligro sus vidas y el futuro de todos, según el informe anual de Unicef.Las estadísticas que recoge el Informe Mundial de la Infancia muestran que 640 millones de niños y niñas carecen de una vivienda adecuada, 500 millones no tienen acceso a servicios de saneamiento, 400 millones no disponen de agua potable y 270 millones no pueden gozar de servicios de salud.Unicef, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, recuerda que 140 millones de niños nunca ha ido a la escuela y 90 millones sufren graves privaciones de alimentos. También subraya que 10,6 millones murieron en 2003 en todo el mundo antes de cumplir cinco años de edad, y que la mayoría de esas muertes pudieron evitarse.Países industrializadosEl documento revela que la pobreza no es exclusiva de los países en desarrollo y que la proporción de menores que viven en hogares con bajos ingresos en los últimos diez años ha aumentado en 11 de los 15 países industrializados.La pobreza menoscaba la capacidad de la familia de ocuparse de los más pequeños y es un factor que favorece fenómenos tan repudiables como el trabajo infantil, en el que están atrapados 180 millones de niños, o su explotación en la industria del sexo, problema que afecta a dos millones de menores.El informe analiza cómo las guerras, el sida y la pobreza inciden en la vida infantil y recuerda que 55 de los 59 conflictos armados ocurridos entre 1990 y 2000 fueron internos y no entre países.Sus repercusiones sobre la infancia son dramáticas y, como ejemplo, menciona el hecho de que más de la mitad de los 3,6 millones de muertos en guerras desde 1990 eran niños.En muchos países, los beligerantes consideran a los pequeños como objetivos bélicos y se sirven de ellos como soldados, para abusos sexuales, actos de violencia y asesinatos.Huérfanos por el sidaLas estadísticas sobre el sida son igualmente preocupantes, ya que en la actualidad hay 15 millones de niños huérfanos a causa de la pandemia, que comienza a causar estragos incluso antes de ser fatal para los padres.Muchos niños con padres enfermos deben abandonar el colegio para sostener a la familia, con lo que corren mayores riesgos de ser explotados o desempeñar trabajos peligrosos.El problema es especialmente grave en África subsahariana, donde el sida ha provocado, además de millones de huérfanos, un aumento de la mortalidad infantil y graves reducciones de la esperanza de vida.Objetivos para el 2015Unicef plantea recomendaciones para evitar que la situación se deteriore más y propugna que todos los países tomen medidas para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio, que se fijaron hace cuatro años todos los miembros de la ONU para el año 2015.Esos objetivos van desde reducir a la mitad la pobreza y el hambre en el mundo, hasta bajar la mortalidad infantil y materna, lograr una educación primaria universal, frenar el sida y otras enfermedades, promover la igualdad entre sexos, preservar el medio ambiente y promover alianzas en favor del desarrollo.