Mejor que los preservativos, la abstinencia. Este es el consejo contra el sida que ayer dio el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, a los congresistas reunidos en Bangkok. Y, para avalar su teoría, esgrimió el espectacular descenso de infectados por VIH registrado en su país: del 30% de la población en 1980 (26,5 millones de habitantes) al 6% actual.

La tesis de Museveni, compartida por el sector más conservador de EEUU --con el presidente Bush a la cabeza-- y por el Vaticano, contradice la opinión de la mayoría de expertos, que ven en el condón la primera línea de defensa para evitar el mal. Museveni propuso "unas relaciones sentimentales óptimas, basadas en el amor y la sinceridad, en lugar de esa desconfianza institucionalizada que representa el condón".

Barbara Lee, única congresista de EEUU que participa en la cumbre antisida, acusó a la Administración de Bush de utilizar la ideología para dictar su política sanitaria que, dijo, destina una tercera parte de los fondos para prevenir el VIH a programas que promueven "desde la abstinencia hasta el matrimonio".