Incomprensible". Así definieron ayer los abogados de la defensa la sentencia del caso Outreau , hecha pública en la madrugada de ayer tras 16 horas de deliberaciones. Las lágrimas estallaron en la sala donde se podía seguir por videoconferencia la lectura del veredicto. El jurado no tuvo en cuenta las numerosas rectificaciones y desmentidos de las víctimas, ni la falta de pruebas, y condenó a 10 de los procesados y dejó en libertad a siete.

Seis de los condenados continúan defendiendo su inocencia y presentarán recurso, ya que se consideran víctimas de la maquinaria judicial. El ministro de Justicia, Dominique Perben, pidió perdón a los procesados ahora absueltos que pasaron hasta dos años y medio en prisión y vieron cómo les quitaban a sus hijos.

PROSTITUCION DE HIJOS El juicio oral sirvió para desmontar la teoría del juez instructor y la fiscalía, según la cual sí existía una red de pederastia en Francia. Lo que sí que quedó demostrado es que el matrimonio formado por Thierry y Myriam Delay violó y prostituyó a sus propios hijos, por lo que les han caído 20 y 15 años de prisión. Sus vecinos David Delplanque y Aurélie Grenon han sido condenados a seis y cuatro años por violación.

Los abogados afirmaron que la sentencia está llena de incoherencias. Como ejemplo, el caso del cura Dominique Wiel, que ayer mismo volvió a la prisión para cumplir siete años por violación pese a que el fiscal había pedido cuatro. Muy afectadas después de conocer la sentencia, sus hermanas manifestaron que "Francia entera debe protestar porque no hay justicia".

Otros dos acusados, Thierry Dausque y Daniel Legrand hijo, también fueron condenados a penas superiores a las solicitadas. En el segundo caso, los dos niños presentados como víctimas nunca le inculparon. Por contra, su padre, a quien se había presentado como uno de los dirigentes de la inexistente red de pederastia, fue absuelto.