La Policía Metropolitana de Londres ha confirmado este martes que están investigando el incidente ocurrido esta mañana en el Parlamento británico como "un acto terrorista". Las fuerzas antiterroristas de Scotland Yard a cargo de la investigación tratan de esclarecer las circunstancias en que un automóvil, modelo Ford Fiesta, se ha estrellado a las 8.37 de esta mañana (hora local) contra las barreras que protegen el Parlamento británico.

El vehículo, según el mando policial de Scotland Yard, Neil Basu, "arrolló a varios ciclistas y viandantes antes de estrellarse en las barreras exteriores del Parlamento". El conductor del coche, un hombre de veintitantos años fue detenido en el lugar por policías armados y fue conducido a una comisaría del sur de Londres como sospechoso de terrorismo. De acuerdo con Basu, el hombre "no ha podido ser identificado" y "no está cooperando" en los interrogatorios policiales. En el vehículo no había nadie más, aun se encuentra en el lugar del suceso y está siendo registrado. Por el momento no se han hallado armas. Tampoco hay indicios de otros inminentes ataques.

La sensación es de alivio ante lo que parece un ataque fallido que pudo tener consecuencias mucho más graves. La cifra oficial es de de heridos, es de tres ciclistas. Sólo uno de ellos permanece hospitalizado pero su estado no reviste gravedad.

Una de las personas en el lugar de los hechos, Jason Williams, narraba así a la BBC lo que vio. “Oí un gran ruido y vi un coche circulando en el lado prohibido del a calzada, arrolló a los ciclistas que estaban esperando que cambiara el semáforo (en la plaza del Parlamento) y aceleró hasta estrellarse contra la barrera del Parlamento a gran velocidad”. Su impresión es que se trató de “un ataque deliberado. No estoy seguro de que quisiera arrollar a los ciclistas quizá solo estaban en medio, pero aceleró para dirigirse a la barrera”.

El Comité Cobra, que reúne a los principales responsables de la seguridad nacional, tiene previsto analziar la situación esta tarde, un procedimiento habitual en este tipo de incidentes. La primera ministra, Theresa May, ha enviado un mensaje de apoyo a los heridos.

El edificio parlamentario está rodeado por unas barreras de acero y hormigón después de que el año pasado un yihadista matara a cinco personas en ese lugar. En marzo del 2017, Khalid Masood, de 52 años, arrolló a los peatones que circulaban por el puente de Westminster, siempre frecuentado por londinenses y turistas. Cuatro de los peatones perdieron la vida. Antes de ser abatido a tiros, Masood apuñaló mortalmente a Keith Palmer, uno de los policías a la entrada del Parlamento, donde el terrorista intentó penetrar.