Madrid. -- Las fuerzas policiales podrán evaluar el grado de riesgo de una mujer víctima de violencia doméstica y ofrecerá protección individualizada a la agredida antes de que se produzcan las decisiones judiciales, según el protocolo aprobado hoy por la Comisión de Seguimiento de la Orden de Protección.El objetivo del protocolo, que ha presentado en conferencia de prensa la presidenta del Observatorio sobre Violencia Doméstica, Montserrat Comas, "es mejorar la eficacia policial y la coordinación" con la Justicia en la lucha contra la violencia doméstica, e incluye la protección de las policías locales.Las medidas de la policíaEntre las respuestas que puede dar la policía si encuentra riesgo en los casos de violencia doméstica figuran la protección durante 24 horas, los controles policiales al agresor y la distribución de teléfonos móviles o la detención del agresor.Este protocolo, de aplicación a partir de mañana mismo, establece que cuando se dicten órdenes de alejamiento la distancia de separación no debe ser inferior a 500 metros.El protocolo ha sido consensuado por las instituciones que integran la comisión de seguimiento: Consejo General del Poder Judicial; Ministerios de Interior, Justicia, y Trabajo y Asuntos Sociales; Fiscalía General del Estado; comunidades autónomas con competencias transferidas en materia de justicia; Federación Española de Municipios y Provincias; Consejo General de la Abogacía, y Colegio Oficial de Procuradores.Comas ha dicho que la idea del protocolo surgió de Interior a primeros de mayo y estuvo motivada, especialmente, por los casos de violencia doméstica con resultado de muerte de Alzira y Granada, donde había órdenes de protección o alejamiento.Esta norma regula la actuación policial desde el mismo momento en que se tengan conocimiento de los hechos que pudieran ser constitutivos de infracción penal en materia de violencia doméstica.Investigación del casoAnte estas situaciones, la policía realizará averiguaciones para determinar la existencia y la intensidad de la situación de riesgo para las víctimas, con declaraciones inmediatas y exhaustivas de la víctima, testigos, vecinos, familiares, y examen de las circunstancias del caso.Además, se facilitará a la víctima un teléfono móvil para que pueda contactar con la policía y se adoptarán medidas policiales de protección física respecto a la víctima, no dirigidas al agresor en esta fase.La policía podrá proceder a la incautación de las armas e instrumentos peligrosos que se hallaren en el domicilio familiar o en poder del presunto agresor. Cuando la situación de riesgo lo aconseje, se añade en el protocolo, se procederá a la detención y puesta a disposición judicial del presunto agresor.Una novedad es la incorporación de las policías locales en las tareas de control y seguimiento de las medidas de protección a las víctimas.