La Guardia Civil inspeccionaba ayer los restos de las instalaciones de la empresa de pirotecnia Maria Angustias Pérez, ubicada en Guadix (Granada), en las que la tarde del jueves se produjo una explosión que mató a un trabajador y causó heridas graves a la esposa de éste, también empleada de la pirotecnia.

Los agentes esperaban encontrar pistas sobre las causas del siniestro. El alcalde de Guadix, Antonio Avilés, avanzó ayer que el accidente pudo deberse a una "negligencia en la manipulación del material". Según Avilés, "el reflejo del sol en un cristal que pudiera haber calentado el material, un golpe del mismo durante la manipulación o que algún trabajador fumase" son algunas de las hipótesis que se barajan.

La explosión alcanzó a J. M. F. S., quien falleció a causa de la misma, y a su pareja, E. P. A., que permanece ingresada en la UVI del Hospital de Traumatología de Granada en estado de extrema gravedad con quemaduras de segundo y tercer grado en la práctica totalidad de su cuerpo.