España amaneció ayer con un nuevo crimen provocado por violencia machista. Un policía jubilado asesinó en Astorga, León, a su mujer de 62 años e hirió a un vecino. La policía detuvo después al supuesto agresor en el domicilio en el que residía la pareja e intervino el arma con el que se cometieron los disparos. Este asesinato eleva a 23 el número de víctimas mortales de este tipo en lo que va de año y a 948 desde que se tienen estadísticas. El crimen provocó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apelara a «todos» a luchar contra esta lacra, el mismo día en que el Ejecutivo anunció que aumentará la partida destinada a que los ayuntamientos mejoren la protección y atención a las mujeres maltratadas.

El asesinato en Astorga ocurrió sobre las 02.30 horas de la madrugada cuando la policía recibió una llamada de los servicios de emergencia en la que se le informaba de que en una vivienda se estaba produciendo un altercado entre dos vecinos, por lo que los agentes se trasladaron inmediatamente al lugar.

Allí fue detenido un hombre de 69 años como presunto responsable del homicidio de su esposa, quien también habría disparado en el hombro a un vecino del inmueble, que según Efe, mantenía una relación con la mujer y fue evacuado en una UVI móvil al hospital de León. Si bien, sus lesiones no revisten especial gravedad.