Las fuerzas de seguridad del Estado nunca se han enfrentado a un caso tan complejo como el del pederasta de Ciudad Lineal, por lo que ha tenido que contar con la asesoría de especialistas en análisis de la conducta e incluso el FBI, ha destacado este miércoles el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

"Ningún cuerpo policial se había enfrentado en España a un hecho de esta complejidad", ha asegurado Fernández Díaz en la comparecencia informativa en la que ha confirmado la detención y ha ofrecido algunos detalles de la investigación.

La principal dificultad provenía de la meticulosidad con que la que el pederasta se comportaba para eliminar pruebas. Su anterior condena por agreder y secuestrar a una menor en los años noventa le habría dado pautas de como despistar a la policía, según el ministro. Así, por ejemplo, tomaba muchas precauciones para que no se pudieran rastrear sus llamadar y cambiaba de vehículo aprovechando que trabajaba en una empresa de compraventa de vehículos usados. Como ya era conocido bañaba a las niñas y las drogaba para evitar se reconocido.

Los testimonios de estas no eran suficientemente sólidos y no se contaba con testigos adultos, pese a lo cual se distribuyeron internamente varios retratos robot. Con tan pocoas pistas la Policía Nacional tuvo que recurrir al "cruce de datos masivos" de matrículas, modelos de vehículos, empadronamientos y llamadas efectuadas donde courrían los secuestros en los momentos en los que se produjeron.

El ministro del Interior ha lamntado que la publicación de datos de los sucesos han complicado la investigación ya que hicieran variar al pederasta sus pautas de actuación, lo que complicó aún más las pesquisas.