Agentes municipales y de la Policía Foral de Navarra desplegarán un dispositivo de seguridad para evitar la comisión de posibles agresiones sexistas durante la celebración de la fiesta de San Fermín. El consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Ejecutivo navarro, Javier Morrás, justificó la presencia de 3.350 policías para evitar "actuaciones como las que se han visto en los años anteriores".

Morrás demandó la implicación de la sociedad para que "no se jaleen" estas conductas. La medida se intensificará en el chupinazo, un momento muy propicio para las agresiones en la multitud, pese a la dificultad de actuar en la plaza. "Si es necesario, se identificará con imagen a los agresores para proceder a la denuncia o detención", explicó Morrás.