Un estudio de varias universidades británicas publicado ayer en Lancet Global Health responsabiliza a las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI) de los precarios sistemas de salud de los países de África Occidental afectados por el ébola. Investigadores de la universidad de Cambridge, de Oxford y de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres señalan que los programas del FMI han impuesto graves restricciones a lo largo de los años para que países de África Occidental, como Guinea, Liberia o Sierra Leona, pudieran desarrollar sistemas sanitarios adecuados.

Al priorizar los objetivos económicos a corto plazo, impulsando la reducción de la deuda, el organismo ha contribuido a que los países afectados no invirtiesen los fondos suficientes en sus sistemas de salud. Esto se traduce ahora en que están poco preparados para hacer frente al virus, además de que su escaso personal no tiene la formación necesaria. "Las políticas del FMI han contribuido a sistemas de salud mal financiados, poco preparados y con insuficiente personal en los países con el brote de ébola", aseguró el profesor de la universidad de Cambridge y coordinador de la investigación, Alexander Kentikelenis.

Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron las políticas implementadas por el FMI entre los años 1990 y 2004. Durante este período, examinaron los efectos que las decisiones del organismo tuvieron en países como Guinea, Liberia o Sierra Leona y encontraron tres factores, auspiciados por el FMI, que podrían explicar su falta de preparación ante el ébola, como la decisión de descentralizar los sistemas de salud en estas regiones, algo que perjudicó enormemente la reacción ante el virus.