El preso Santiago Izquierdo Trancho, que cumplía una condena de tres años por tres delitos de robo con fuerza, se fugó el pasado lunes de la cárcel de Mansilla de las Mulas (León) aprovechando un permiso penitenciario. Es un recluso conocido por haber cumplido en distintas cárceles españolas varios años de condena desde la década de los 80 por distintos delitos como asesinato, secuestro de funcionarios, intentos de evasión, desacato, agresión, amenazas y robos, por los que llegó a sumar una condena de 138 años de prisión.

El preso sigue fugado, según fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad, que precisaron que, aunque el convicto es conocido por su amplio historial delictivo, ahora cumplía una pena por tres delitos de robo. El suceso se produjo el lunes después de que el preso obtuviese un permiso judicial similar al tercer grado al haber cumplido un cuarto de su última condena por la que se encontraba interno en esta prisión. Se trata del artículo 100.2, que introduce el llamado principio de flexibilidad, adoptando respecto a cada penado un modelo de ejecución en el que puedan combinarse aspectos característicos de cada uno de los grados de clasificación. Ello permite la incorporación progresiva al Medio Abierto de penados clasificados en segundo grado de tratamiento. En el caso de Santiago Izquierdo Trancho, se le concedió la libertad temporal para trasladarse de la prisión de Villahierro de Mansilla de las Mulas, en la que cumplía condena, al Centro de Inserción Social (CIS) Jesús Haddad Blanco de León. Aprovechando estas horas en régimen de autogobierno, el preso abandonó la cárcel pero no ingresó en el CIS.

SEGUNDO CASO / Se trata de la segunda fuga en pocos días de un preso tras la huida del violador Guillermo Fernández Bueno de la prisión cántabra de El Dueso. En este caso, fue atrapado en Senegal junto con su pareja, una educadora social que conoció en prisión.