La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP), dependiente del Ministerio del Interior, ha ordenado este martes la restricción de accesos a todos los establecimientos penitenciarios de Madrid, Álava y La Rioja para contener el coronavirus.

Prisiones toma esa decisión "tras el cambio de escenario decretado por Sanidad y la declaración de Madrid, Vitoria y Labastida como zonas de transmisión significativa, según fuentes penitenciarias.

La orden impartida por Interior supone la suspensión de todos los vis a vis, las comunicaciones familiares y de convivencia, salvo los encuentros ordinarios de los presos con sus visitas si estos se producen en locutorios y a través mamá para de cristal.

Por esa misma razón de prevención de contagios del COVID19, a los abogados y personal religioso se les permite comunicar con los presos solo en locutorio separado.

En las cárceles afectadas, entre ellas el gran penal de Soto del Real y la moderna prisión de Zaballa, solo se permitirá a partir de mañana el acceso a los funcionarios y personal educativo, de servicio social o médico imprescindible.

NO AFECTA A LAS SALIDAS DEL ARTÍCULO 100.2

No podrán entrar los voluntarios de ONG y de entidades colaboradoras. Fuentes penitenciarias prevén una suspensión también de la actividad docente intramuros. Además se suspenden las salidas programadas de presos por motivos de tratamiento (aquellas que se planifican con la compañía de un vigilante).

Esta orden no afecta a los permisos de salida contemplados en el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. De momento solo se ha registrado un positivo por COVID-19 en las prisiones españolas, el de una trabajadora en la prisión Madrid VI (Aranjuez). Hay además dos funcionarios de la cárcel valenciana de Picassent bajo control, pero sin positivo detectado.

Por las condiciones de su propio confinamiento, las autoridades sanitarias consideran a los presos personal de alto riesgo. La orden de interior entra en vigor mañana miércoles, y afecta a la Prisiones de Logroño, Aranjuez, Estremera, Valdemoro, Alcalá-Meco I y II y Navalcarnero, además de a tres centros de inserción social.

En el resto de centros dependientes de Interior se somete a análisis médico preventivo de coronavirus a los nuevos ingresos, y se suspenden los traslados intercentros, con excepciones de los motivados por razones médicas o judiciales especiales.

Si un preso resulta sospechoso de afección por coronavirus, Instituciones Penitenciarias prevé desde el pasado 4 de febrero su aislamiento en celda individual mientras lo evalúan las autoridades sanitarias.