El nacimiento de Tamara el jueves en el hospital belga Saint Luc es el primero que se produce con un embarazo de estas características. La misma técnica había sido probada dos veces en EEUU y Gran Bretaña, pero en ambos casos los embarazos concluyeron con abortos espontáneos. En Bélgica hay 146 mujeres que esperan quedarse embarazadas tras reimplantarles tejido ovárico.