Operación quirúrgica con una cámara 8K de ultra alta definición. Hace tiempo que los robots pugnan por hacerse con el poder de los quirófanos y la irrupción de las cámaras de alta definición ayudará a ese proceso. Esta semana, el estándar 8K se utilizó para algo más que para la producción de una película. Con una calidad de imagen del orden de 16 veces mayor que la alta definición actual, unos 33 millones de puntos por pulgada frente a 2 millones del HD, esa calidad es suficiente para complementar trabajos de alta precisión incluso en una compleja operación en un hospital.

La cámara fue utilizada en un hospital de Tokio durante una operación de vesícula biliar en un paciente de 70 años. Era necesaria una intervención profunda por lo que disponer de una imagen del interior del cuerpo del paciente facilitó mucho la labor del cirujano. Mediante una operación poco invasiva, apenas un centímetro es suficiente para la introducción en el cuerpo del instrumental, y la introducción de una minicámara, fue posible una operación quirúrgica que hace no tantos años hubiese requerido una arriesgada acción médica y una recuperación posterior difícil, especialmente en un paciente de edad avanzada.

ELECTRONICA Y MEDICINA

"Esta es una tecnología que sin duda tiene un gran futuro, pero todavía tiene mejoras pendientes", ha advertido el profesor Toshiyori Mori del Hospital Kyorin. En cualquier caso, la operación ha servido para promocionar el nuevo estándar televisivo 8K, que debe relevar al 4K, cuya introducción en los mercados mundiales se está produciendo de una manera más lenta de lo esperado por las grandes multinacionales de la electrónica. Las firmas japonesas lideran el avance y el Gobierno de Tokio se ha conjurado en el apoyo de la industria al considerar que puede ser una vía de crecimiento importante en el futuro para las fábricas de las compañías niponas.

OPERACIONES CON ROBOTS

En Europa son ya habituales las técnicas operatorias no invasivas mediante sistemas robóticos. Los expertos consideran que estos sistemas ofrecen mayor seguridad y precisión en las intervenciones quirúrgicas de alta complejidad. Pero siempre es necesario el especialista humano. Los robots se utilizan mucho en operaciones urológicas, ya que facilitan el acceso al interior del cuerpo humano mediante una única y mínima incisión (los expertos denominan la técnica como cirugía de puerto único). El instrumental gira en el interior del cuerpo como la muñeca de un cirujano humano pero es capaz de acceder a lugares imposibles para una mano. La extirpación de la próstata es la principal aplicación, pero tiene un uso claro en otras patología urológicas, en cirujía abdominal, en pediatría y en intervenciones coronarias, por ejemplo.