La primera foto de los Príncipes de Asturias y Cristina desde verano. ¿El motivo del encuentro? El 50º anviersario de la muerte del rey Pablo de Grecia. La infanta Cristina, imputada por un presunto delito fiscal y otro de blanqueo de capitales, ha coincidido hoy junto a su madre, Letizia y Felipe y su hermana Elena en la misa funeral celebrada en Atenas en memoria del padre de Doña Sofía.

Se trata de la primera vez que se les ha visto juntos desde junio pasado, cuando la familia real al completo, con la única excepción de Iñaki Urdangarin -que sigue perteneciendo a la familia aunque esté apartado de la agenda- asistió a otra misa en la Catedral de la Almudena, esta vez en recuerdo del padre del Rey, Don Juan, a la que asistieron distintas autoridades del Estado, entre ellas el presidente del Gobierno.

La Reina y sus dos hijas, las Infantas Elena y Cristina, llegaron ayer a Atenas, donde asistieron a la proyección del documental Pablo, un rey fuera de lo común sobre la vida del padre de Doña Sofía en la Biblioteca Yenadio.

Ceremonia ortodoxa

Los Príncipes se han unido hoy a los actos de conmemoración del fallecimiento del rey Pablo y han asistido a la ceremonia ortodoxa celebrada en el cementerio del Palacio de Tatoi, donde está enterrado Pablo I y su esposa Federica.

Don Felipe y Doña Sofía han llegado al cementerio junto al resto de sus familiares. Las imágenes que los medios de comunicación han tomado del acto muestran a Don Felipe en algún corrillo junto a su hermana Cristina, pero no se les ve hablando entre ellos.

En la foto de familia, Doña Cristina se ha colocado en el otro extremo del grupo, alejada de su madre, sus hermanos y su cuñada, que sí posaron unos al lado de los otros.

Juan Carlos, ausente

Don Juan Carlos no se ha desplazado hasta Atenas. Hoy tenía un acto en su agenda y, hasta la fecha, los únicos viajes en avión que han realizado han sido trayectos de muy corta duración hasta Lisboa y Bilbao.

La princesa Irene y los reyes Constantino y Ana María de Grecia, con sus cinco hijos, el príncipe Pablo con su mujer, la princesa Marie Chantal; la princesa Alexia, el príncipe Nicolás con su esposa, la princesa Tatiana; la princesa Theodora, y el príncipe Philippos, también han querido sumarse al acto.

Pablo I, descrito por muchos como hombre afable y buen padre de familia, no estaba destinado a reinar por ser el menor de tres hermanos. El fallecimiento de su hermano, el rey Jorge II, en 1947, lo convirtió en Rey de Grecia, un país devastado tras la Segunda Guerra Mundial y la guerra civil, que bajo su mandato se estabilizó políticamente y empezó su desarrollo económico. El rey Pablo permaneció en el trono hasta su muerte, el 6 de marzo de 1964, pocas semanas de haber sido operado de un cáncer de estómago, y fue sucedido por su hijo, Constantino.

Ofrendas

Cincuenta años después, toda su familia -sus tres hijos, seguidos de sus ocho nietos y de sus bisnietos mayores-, de riguroso luto y con la emoción a flor de piel -el rey Constantino no ha podido evitar emocionarse y enjugar una lágrima-, le recuerda en el señalado aniversario. El mausoleo donde está enterrado se encuentra en el bosque que rodea al palacio, un terreno de 4.000 hectáreas a los pies del monte Parnós, y entre las tumbas se alza la capilla ortodoxa, llamada iglesia de la Resurrección.

Cada miembro de la familia le ha hecho una ofrenda floral de hojas de laurel: la reina Sofía le ha dedicado una corona en nombre de los Reyes de España; la infanta Elena, una en su nombre y de sus dos hijos, Froilán y Victoria; la infanta Cristina, una en nombre de los Duques de Palma y sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene.