La titular del juzgado de instrucción número 4 de Cartagena ha decretado prisión provisional, incomunicada y sin fianza para los seis policías nacionales detenidos por la muerte en marzo de un hombre cuyo cadáver fue encontrado en aguas de Cala Cortina dos semanas después de su desaparición. Los seis policías compartían turno en las llamadas patrullas Zeta de la comisaría de Cartagena, y fueron investigados por agentes de asuntos internos y de la policía judicial de Murcia y Cartagena después de que un testigo situara a la víctima en un coche policial la noche en que desapareció. Fuentes judiciales han informado a Efe de que esta decisión se ha adoptado a petición del ministerio fiscal, dada la gravedad de los hechos y lo elevado de las penas que podrían ser impuestas, y para evitar que se destruyan pruebas, ya que la investigación está todavía en una fase incipiente. Los detenidos pudieron extralimitarse con la víctima y "se les pudo ir la mano".