El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº3 de Teruel ha dictado prisión provisional para un hombre por un delito de quebrantamiento de condena, después de incumplir la orden que le prohibía acercarse a menos de 200 metros de su pareja, informan fuentes judiciales.

El pasado 2 de agosto, el juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Teruel condenó a un hombre por un delito de violencia sobre la mujer, en su modalidad de lesión de menor gravedad, a la pena de 20 jornadas de trabajos en beneficios de la comunidad, con la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de su pareja y comunicarse con ella por un periodo de 4 meses.

Consideraba probado el magistrado, según recoge en su auto, que el hombre había dado una bofetada a la mujer, un pellizco en el abdomen y le había apretado con ambas manos el cuello en el transcurso de una discusión después de que la mujer le dijera que quería volver a casa de sus padres.

Al parecer, dos días después, el condenado acudió al domicilio de la mujer en varias ocasiones, incumpliendo así la prohibición de aproximación de forma "consciente e intencionada", según señala el auto.

Por este motivo, el 27 de agosto el juez dictó un auto de prisión contra el hombre, por un delito de quebrantamiento de condena, ante el manifiesto riesgo de fuga y para evitar que el hombre actúe "contra la integridad física y psíquica de la mujer".