El juez que investiga el crimen de Aspa ha decretado prisión sin fianza para el cazador que mató a tiros a Xavier Ribes y David Iglesias. El magistrado ha aceptado la petición de la fiscalía.

Según fuentes del ministerio público consultadas por EFE, la fiscalía considera asimismo que Ismael Rodríguez debe ser procesado por dos delitos de asesinato dado que les disparó con alevosía, sin que las víctimas tuvieran posibilidad alguna de defenderse.

La Fiscalía atribuye además al detenido otro delito de atentado a la autoridad, dada que esa era la condición de los agentes a que disparó, y de tenencia ilícita de armas, porque carecía de licencia para utilizar la escopeta con la que acabó con la vida de los dos guardas.

El ministerio público ha solicitado también que el homicida confesoIsmael Rodríguez, vecino de Vacarisses (Barcelona) de 28 años, espere entre rejas la celebración de su juicio. En su declaración ante el juez, no ha explicado por qué disparó a los agentes rurales.

Antes de resolver si decreta prisión preventiva, el juez ha ordenado una reconstrucción del doble crimen, por lo que la comitiva judicial se ha desplazado junto al investigado al coto privado de Aspa (Lleida) donde tuvo lugar el suceso para llevarla a cabo.

El detenido, que tras el crimen llamó al 112 para confesar que había matado a los dos agentes rurales, se ha mostrado hoy muy arrepentido en su comparecencia ante el magistrado, en la que ha reconocido que disparó tres tiros a los funcionarios, desde una distancia de cerca de cinco metros.

Montse Torres, la abogada del detenido, aseguró que su cliente "tuvo un lapsus mental" que no le permitió recordar con exactitud cómo se sucedieron los hechos, pero en cualquier caso, dijo que el chico actuó vaciando la escopeta "de una forma mecánica, casi involuntaria" después de que los agentes rurales se le dirigiesen con un "buen día".