El Juzgado número 2 de Castuera ha decretado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza para el conductor de la retroexcavadora involucrado en el accidente de anoche en el que murieron cinco chicos de un equipo de fútbol sala de Monterrubio de la Serena (Badajoz) que viajaban en un microbus.

La juez le imputa cinco delitos de homicidio por imprudencia, otro de lesiones grave y otro contra la seguridad vial, según han informado a EFE fuentes judiciales, que apuntan, además, a que con toda probabilidad el hombre será trasladado a la prisión de Badajoz.

El detenido, F.F.M. de 37 años, había consumido cocaína y cannabis, según los primeros análisis. Aunque se trata de una primera prueba indiciaria que deberá ser contrastada con un análisis posterior en laboratorio, fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) han indicado a Efe que el conductor ha dado positivo en el test de saliva a cocaína y cannabis.

El accidente

El accidente tuvo lugar a las 21.22 horas a la altura del kilómetro 3,5 de la carretera BA-051, que une las localidades pacenses de Puerto Hurraco y Castuera, en una larga recta. En el siniestro estuvieron implicados dos vehículos: la retroexcavadora y el microbús, en el que viajaban 17 personas, entre ellas 14 niños del citado equipo de fútbol. Según Tráfico, el accidente se produjo cuando el microbús adelantaba en la recta a la máquina agrícola y este realizó un giro brusco hacia la izquierda, lo que obligó al bus a intentar esquivarle desplazándose también a la izquierda y cayó a la cuneta. Ambos vehículos tenían el seguro en regla y el autobús, matriculado en el 2000, tenía la ITV pasada. Tráfico no tiene constancia de que la retroexcavadora, matriculada en el 2005, hubiera pasado la inspección técnica de vehículos, que tenía que haber superado en julio del año pasado, ya que este tipo de maquinaría debe hacerlo cada ocho años.

ITV

No obstante, en el registro de Tráfico no consta, lo que no quiere decir que no la pasara porque a veces las oficinas de la ITV tardan un tiempo en comunicar las inspecciones. Todos los supervivientes que viajaban en el microbús llevaban puesto el cinturón de seguridad, pero, de momento, no se ha podido precisar si también hacían uso de este elemento los cinco fallecidos.