El juez decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de las tres personas detenidas en relación a la muerte de una joven de Sevilla, Sandra Capitán, su hija de seis años y su pareja, un ciudadano turco vinculado con el narcotráfico a gran escala. A falta de confirmación mediante la prueba de ADN, el informe preliminar de la autopsia apunta a que sus cuerpos son los encontrados enterrados en sosa caústica en un pozo ciego sepultado por una losa de hormigón. La Policía Nacional explicó que la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.

Fuentes judiciales confirmaron que los tres detenidos, una mujer y dos hombres propietarios de la vivienda de Dos Hermanas donde aparecieron los cuerpos, están imputados por tres delitos de detención ilegal y asesinato, aunque no se detalló el grado de implicación de cada uno en los hechos dado que el juez mantiene el caso bajo secreto de sumario. Los tres arrestados, entre ellos un padre y su hijo, conocido como El Pollino, son muy conocidos en la barriada de Cerro Blanco, un lugar donde prolifera el tráfico de drogas. Mientras era conducido a los calabozos del juzgado, el mayor de los hombres se dirigió a los Policías asegurando que «yo no he hecho nada».

La Policía localizó los tres cadáveres el pasado domingo por la noche, después de que el testimonio de uno de los arrestados les condujera hasta la vivienda. Los cuerpos estaban muy deteriorados y en avanzado estado de descomposición, lo que hace sospechar a los investigadores que se deshicieron de ellos al poco tiempo de su desaparición.