Los estudios previos se habían realizado solo con roedores machos. Pero la ciencia tiene estas cosas, que un buen científico se levanta por la mañana y tiene una idea. ¡Eureka!, gritaría el griego Arquímedes. El caso es que el estudio sobre la migraña ha dado un pequeño vuelco al introducir a las ratas hembra. Ha sucedido en la Universidad de Tejas (EEUU), y puede explicar un poco mejor por qué este intenso dolor de cabeza es tres veces más común en mujeres que en hombres.

La investigación se ha publicado en la revista especializada Journal of Neuroscience. Al parecer, tal y como detalla el profesor Greg Dussor, de la Facultad de Ciencias de la Conducta y del Cerebro del citado campus estadounidense, una proteína implicada en el desarrollo de los síntomas de la migraña causó respuestas al dolor en las roedoras cuando se introdujeron en las meninges, las capas protectoras que rodean nuestro cerebro. Se hizo lo mismo con los machos, pero siguieron con sus vidas, como si nada.

EL SEXO SÍ IMPORTA

La mayoría de las investigaciones preclínicas realizadas hasta la fecha sobre la proteína que causa las migrañas, un péptido vinculado al gen de la calcitonina (CGRP), se habían testado sobre roedores macho. «Este es el primer estudio que muestra que podría actuar de manera distinta en función del sexo, y también demuestra que la CGRP puede tener un efecto relacionado con el dolor en las meninges, algo que hasta la fecha había estado en cuestión», ha concretado el experto. El estudio no es poca cosa, ya que la migraña es el trastorno neurológico más común en todo el mundo y la segunda causa de discapacidad.

LA RESPUESTA

El experimento consistió en inyectar pequeñas dosis de CGRP en la capa más externa de las meninges. A partir de ahí, a esperar. Al rato, solo las ratonas empezaron a experimentar dolores de cabeza. Los investigadores observaron una respuesta similar en las patas de los animales femeninos al introducir la sustancia en ese lugar. «Esto significa que las mujeres pueden ser más sensibles a la CGRP en todo el cuerpo, no solo en la membrana que protege el cerebro». «Pero todavía no sabemos qué significa eso para otro tipo de dolor», dicen los autores.

El estudio refuerza la idea de que la proteína desempeña un «papel importante en la migraña», pero que eso no significa que sea un «trastorno basado solo en la CGRP». En palabras de Dussor, «esto es el principio de la demostración de que la proteína podría actuar de manera distinta en mujeres que en hombres».