A diferencia de legislaturas anteriores, la violencia machista se ha convertido en un terreno de confrontación. La mayoría de partidos de la oposición exigen más medidas y critican los recortes que han lastrado la lucha contra esta lacra. Tras los sucesos de ayer, la secretaria socialista de Igualdad, Carmen Montón, volvió a reclamar "la reposición de los fondos recortados" y "el aumento de los recursos" que permitan aplicar de verdad la ley contra la Violencia de Género.

Sostiene la oposición que esta tarea ha sido una prioridad muy secundaria para el Gobierno, con una exministra Ana Mato desaparecida durante tres años. Su sucesor, Alfonso Alonso, tampoco dió ayer signos de cambio de rumbo. Su respuesta consistió en dos tuits. En el primero, tras formular la condena por el asesinato de Valladolid, pedía "unidad", la misma coletilla con que el Ejecutivo ha respondido a las críticas de la oposición. Tras el asesinato de Paterna elevó el tono y aseguró que la "lucha" contra esta lacra es para él la "máxima prioridad".

Un reciente estudio del observatorio de violencia machista del Consejo General del Poder Judicial denunciaba que14 de las mujeres muertas este año habían denunciado que la policía y los tribunales hubieran sabido protegerlas. Varias de las medidas que proponía el observatorio ya habían sido anunciadas por el Gobierno pero su aprobación marcha con retraso o ha sido sucesivamente pospuesta. Desde ayer ya son 15 las víctimas que habían denunciado. La fallecida de Valladolid logró una orden de alejamiento que duró cuatro años y se canceló hace 12 meses. Demasiado pronto, sin duda.