El Partido Socialista ha registrado este viernes en el Congreso la ley destinada a regular la eutanasia, con un texto similar a la iniciativa que se presentó en el 2018 y la pasada legislatura y que no llegó a aprobarse debido a la inestabilidad política. Los colectivos de apoyo a enfermos gravemente enfermos y que desean morir han reclamado que esta iniciativa sea la primera en aprobarse por las nuevas Cortes, una reclamación que han apoyado casi 300.000 personas a través de Charge.org. Este respaldo se suma a las más de un millón de firmas que fueron entregadas en el Congreso el pasado mes de julio solicitando a los partidos que dejaran atrás sus diferencias, formaran Gobierno y despenalizaran la eutanasia.

De hecho, el acuerdo de Gobierno de coalición firmado entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias recoge esta petición y contempla la aprobación de "nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de las personas como el derecho a la muerte digna y la eutanasia". A este respecto, asegura que se dará una "respuesta jurídica sistemática, equilibrada y garantista a las demandas sostenidas de la sociedad actual en relación con el final de la vida", con la aprobación de una ley que regule la eutanasia y otra que garantice los cuidados paliativos.

LAS PIEDRAS EN EL CAMINO

Pero finalmente se ha decidido que la ley no pase por el Consejo de Ministros y que el PSOE registre directamente una iniciativa legal similar a la que que fue dos veces admitida a trámite en el Congreso. En el primer caso el proyecto legal no comenzó ni siquiera a discutirse en comisión, puesto que el PP y Ciudadanos ampliaron en 19 ocasiones el plazo de presentación de enmiendas, con el objetivo de paralizar la reforma.

Ciudadanos apoya que se regule la eutanasia pero quería que, en primer lugar, se aprobara su ley de cuidados paliativos, que también quedó varada, ya en el Senado, ante el adelanto electoral. En el caso del PP, su motivación es que no apoya que se regule la eutanasia, al igual que Vox, que en la última y breve legislatura, donde no hubo acuerdo entre el PSOE y Podemos, se opuso a su tramitación con graves descalificaciones hacia los socialistas.

LOS APOYOS ACTUALES

Aún así, pese a la oposición de los dos partidos de derecha, la ley podría salir ahora adelante con el apoyo de los naranjas y los partidos nacionalistas e independentistas. El proyecto legal prevé que puedan acogerse a la eutanasia y al suicidio asistido (si el enfermo puede autoadministrarse la sustancia que le ayude a morir con ayuda médica) aquellas personas que sufran una enfermedad grave incurable o una discapacidad grave crónica, que tengan nacionalidad española o residencia en España.

Si la ley socialista sale adelante, España se convertiría en el cuarto país de Europa y el sexto en el mundo que han legalizado esta opción para morir.