Qoobo es una especie de gato peludito, con cola, pero sin cabeza. No se trata de un engendro, sino de un robot antiestrés, concretamente de un "terapeuta con cola", como ya le han bautizado. La empresa japonesa Yukai Engineering trabaja en el regalo ideal para los amantes de los animales que no tienen tiempo para cuidar de mascotas ni sacarlas de paseo. Qoobo es como un cojín molón, pero para adultos, sin luces, aunque con una larga cola que reacciona a las caricias.

Qoobo no tiene ojos, boca, ni orejas ni patas. No necesita que le alimenten ni tampoco se hace sus necesidades por ahí. No hay ni que sacarlo a pasear. Quizá a algunos les pueda parecer inquietante, pero su objetivo no es otro que tranquilizar al personal. El robot puede menear la colita si le acarician, como si estuviera feliz. Es más, hasta vibra y ronronea.

La idea surgió cuando uno de los trabajadores de la empresa se mudó a un edificio en el que no se aceptaban mascotas y tuvo que dejar a su gato en casa de sus padres.

A partir del otoño

El Shunsuke Aoki, CEO de Yukai Engineering, defiende que el invento no solo gustará a los amantes de las mascotas, también puede resultar útil para los que tengan depresión, ansiedad e incluso alergias. De momento, solo se puede reservar a través de la plataforma Kickstarter, por unos 74 euros. La empresa comenzará a entregarlos a partir del próximo otoño.

Los modelos, en gris y marrón, incluyen una batería que dura ocho horas y que se recarga mediante USB.