LA VISITA del mayor buque del mundo al puerto de Barcelona duró unas horas. El Queen Mary 2 llegó a primera hora y se fue al caer la noche, tiempo suficiente para que miles de barceloneses se acercaran a contemplar --desde el rompeolas-- el novísimo crucero que desde su estreno, en enero, ya ha hecho historia. Sus 151.000 toneladas, 345 metros de longitud y 72 metros de altura no dejaron indiferente a nadie. P. C.