Varios familiares de reclusos de Quatre Camins se quejaron ayer de la situación de los internos y la "nula información" que han recibido sobre su estado, tras el motín del viernes. Una vecina de Santa Coloma de Gramenet, con dos hijos presos en La Roca, explicó que ayer por la mañana se enteró de que uno de sus hijos había sido trasladado a la cárcel de Lérida y el otro a la de Tarragona. "No sé qué ha pasado, porque uno sí estaba en el módulo uno, pero el otro no. No entiendo por qué han movido a los dos", dijo sin querer identificarse. La mujer denunció que el departamento de prisiones le ha impedido, de momento, la visita a sus hijos.

La mayoría de los familiares de los internos supieron que algunos habían sido trasladados de centro en las puertas de la cárcel. Estos familiares, que prefirieron no identificarse, insistieron en que existe "maltrato por parte de algunos funcionarios" y aseguraron que se habían endurecido los protocolos de actuación en las visitas. "La última vez que teníamos un vis- -vis íntimo me llevaron a hacer una radiografía al hospital de Granollers para ver si llevaba algo. Me tuvieron tres horas. No tenía nada. Cuando llegamos a La Roca ya se había pasado el horario de visitas y yo ni tenía autobús para volver a casa. Y, lo peor, a él le dijeron que yo no había venido a verlo".