Bajo la premisa de que con el actual sistema de formación en las autoescuelas españolas, más que a conducir los alumnos aprenden a aprobar los exámenes para obtener el carnet, el RACC propone instaurar un curso obligatorio de conducción segura un año despúes de obtener el permiso de conducir.

La propuesta seguiría la senda de países como Austria, Suiza, Luxemburgo y Finlandia, "donde las reducidas cifras de siniestralidad avalan la conveniencia del modelo", según ha explicado Josep Maria Miret, director de Márketing del centro de automovilistas, durante la presentación de un estudio sobre los conocimientos, errores y percepción del riesgo para los nuevos conductores.

El RACC propone además modificar la exigua revisión médica a superar cada vez que se renueve el permiso por un "proceso progresivo de la formación" del conductor. De esta manera, sería obligatorio superar un test en circuito cerrado en el que se pudieran "refrescar" habilidades propias de situaciones de riesgo, según ha añadido Miret.

EMERGENCIA

La conclusión del RACC llega tras analizar la experiencia de los profesores de su red de autoescuelas. Un 80% de ellos sostienen que las principales carencias de los conductores noveles son las de saber reaccionar ante situaciones de emergencia, como esquivar obstáculos, frenadas urgentes o evitar derrapajes.

Nueve de cada diez de estos profesionales abogan por revisar los contenidos teóricos y prácticos a lo largo de la vida del conductor, si bien no hay tanta unanimidad sobre cuál es el momento de mayor riesgo de accidente para quienes acaban de sacarse el carnet de conducir, si en el primer año (50%) o en el segundo (44%).

MARGEN DE MEJORA

El club automovilístico enmarca la iniciativa en su recomendación de modernizar el sistema de formación de las autoescuelas, "con 40 años en vigor, sin cambios significativos", según Alberto Caamaño, mánager de formación de conductores de la entidad. Una premisa "clave para mejorar el rendimiento" al volante de los conductores noveles y reducir así las cifras de siniestralidad.

"La reducción de la mortalidad entre los jóvenes ha sido uno de los mayores éxitos de la política de seguridad viaria los últimos años, pero aún hay un claro margen de mejora, sobre todo entre los hombres jóvenes", destaca el informe. El 14,5% de las muertes entre chavales de 15 a 29 años son por un accidente de tráfico (un 15,3% en el caso de los chicos, un 12,9% en el de las chicas).