El secretario general del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno de pretender "una política de papeles para todos, pero sin decirlo" en materia de inmigración, con medidas como la regularización de "más de 100.000 personas, algunas por vía del silencio administrativo y otras que habían cometido actos delictivos".El líder del PP aseguró que el Gobierno ha cometido un "gravísimo error" con su política de regularizaciones, ya que "ha dado documentación a personas que habían cometido actividades delictivas, con lo que se está transmitiendo el mensaje de que aquí todo vale", de modo que "todos los esfuerzos para que la inmigración se produzca por vías legales se resienten".A juicio de Rajoy, esta política puede generar un "efecto llamada de considerables proporciones" y además, es contraria a la que se "está haciendo en todos y cada uno de los países de la UE". Por eso, ha solicitado la comparecencia de los responsables ministeriales en el Congreso de los Diputados.El exvicepresidente primero del Gobierno acusó al PSOE de haber hecho "muchísima demagogia" y "todo tipo de descalificaciones" desde la oposición en los temas de inmigración, que "no son fáciles de resolver para nosotros ni para el PSOE".Rajoy pidió al presidente del Gobierno que sea "muy exigente" con Marruecos. A su juicio, no se ha producido ningún avance positivo en los grandes temas pendientes. "Más bien al contrario, se ha deteriorado la situación en Ceuta y Melilla", dice.