La reina Sofía rindió ayer tributo "a todos los maestros de España", con motivo del homenaje a los más de 500.000 integrantes de este colectivo promovido por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). La ONG pretende concienciar a la sociedad de la importancia de los docentes "como primeros formadores en valores junto con la familia" y estimularles para seguir con su labor.
La Reina, presidenta de honor de la FAD, entregó dos esculturas de José Antonio Casanova al maestro jubilado Antonio Sánchez Marín, de 68 años, y a la recién diplomada Vanesa del Rey, de 25 años, como representantes de la profesión.
A la audiencia asistió la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, los consejeros de Educación de las distintas comunidades autónomas y representantes de las empresas colaboradoras de este homenaje.
EL MANIFIESTO DE MARINA Durante el acto, el profesor y filósofo José Antonio Marina leyó su Manifiesto al maestro en el que defiende la figura del educador como el "gran funcionario de la Humanidad".
Para Marina, los maestros y maestras son "aquellas personas que sirvieron de puente entre la familia y la sociedad, las personas que supieron hacernos pasar de un mundo de afectos privados a un mundo de afectos sociales, y nos convirtieron en pequeños ciudadanos, al enseñarnos las normas compartidas". El manifiesto ha sido distribuido en unos 24.000 centros educativos.
El presidente de la FAD, José Angel Sánchez Asiaín, destacó que los maestros constituyen una pieza clave en las relaciones entre el niño y el adulto y que por eso se ha decidido honrar a estos profesionales. "El objetivo es que la sociedad comprenda y reconozca su transcendental misión y les ayude a recuperar la alegría y la ilusión de educar", pidió.
