Ayer tampoco hubo colegio. Tocó ensayo. Por segundo día consecutivo, los cinco sobrinos del Príncipe y Carla, la sobrina de Letizia, acudieron al Palacio Real para practicar el arte de llevar guirnaldas de flores. El día de la boda, los seis chiquillos serán los pajes y su misión será preceder el paso de los novios. Los niños, al contrario que el lunes, estuvieron acompañados por la reina Sofía.

Poco antes de las 13.00 horas, la comitiva abandonó el Palacio Real. Felipe Juan Froilán y su hermana, Victoria Federica --vestidos igual con un conjunto escocés-- lo hicieron en un vehículo. Antes, jugaron con sus patinetes y miraron con curiosidad a la multitud que se agolpó en la plaza de Oriente.

Los hijos de la infanta Cristina, Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel, también llevaban la misma indumentaria: pantalón rojo y camisa blanca. Los tres salieron del palacio y se introdujeron en otro coche, en el que se montó la Reina.

Debido a lo cansado de la jornada y al calor que hacía ayer en la capital, Sofía tuvo que llevar en brazos al más pequeño, Miguel. Desde el coche, la Reina saludó con la mano a las decenas de turistas que se encontraban en las inmediaciones del palacio y que, advertidos por los fotógrafos, desafiaron el fuerte sol y esperaron durante varios minutos para ver a los hijos de las infantas.

La sobrina de Letizia, Carla --hija de Erika Ortiz y Antonio Vigo--, salió del Palacio Real acompañada por una familiar.