El pueblo gitano está de fiesta y de reivindicación. El papa Francisco fue claro e hizo ayer un llamamiento a conseguir la integración de este colectivo en su día internacional. «Yo espero que la jornada favorezca la cultura del reencuentro, con la buena voluntad de conocerse y de respetar a los demás. Es el camino que conduce a una verdadera integración», aseguró el Pontífice después de la misa celebrada en la basílica de San Pedro. Sin embargo, no solo hubo buenas palabras y en Italia el ataque hacia los inmigrantes ha saltado de nuevo. El dirigente de la Liga, Matteo Salvini, a través de Twitter, lanzó un ofensivo mensaje contra ellos.

«Si muchos de ellos trabajaran más y robaran menos, si muchos de ellos enviaran a sus hijos a la escuela en vez de aprender a robar, sería realmente una fiesta», escribió Salvini. En España, la Fundación Secretariado Gitano pidió a los poderes públicos medidas para erradicar «la segregación escolar» del alumnado gitano, tras identificar, al menos, 173 centros educativos con una elevada concentración de niños y niñas de esta etnia. En concreto, reclamó que el próximo pacto educativo lo incluya como uno de sus objetivos, al tiempo que avisó del «impacto negativo» que produce en el rendimiento escolar, en la igualdad de oportunidades y la cohesión social.

Según una encuesta de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en España, el 31% de los alumnos gitanos asisten a centros con un elevado número de estudiantes de esta etnia. Desde la fundación sostienen que el país está señalado por los organismos internacionales por «incumplir las recomendaciones» para corregir esta situación. Las celebraciones en conmemoración del pueblo gitano se sucedieron ayer en toda Europa.