La madrugada del próximo domingo, los relojes se adelantarán una hora y, a las 02.00 horas serán las 03.00, para comenzar la hora de verano que permite un ahorro aproximado del 5 por ciento de la energía.

Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), este ahorro energético equivale a unos 300 millones de euros. El cambio de hora se debe a la Directiva Comunitaria 2000/84/ CE y es de obligado cumplimiento en los Veintisiete estados miembro.

El 'cambio de hora' se inició durante la Primera Guerra Mundial para ahorrar carbón aunque no fue hasta 1974 cuando empezó a generalizarse. A raíz de la primera crisis del petróleo, algunos países, entre los que se encontraba España, decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y gastar menos electricidad en iluminación.

Desde 1981 el cambio de hora se aplica como directiva y cada cuatro años se renueva sucesivamente.