Canarias empieza a respirar. La intensa ola de calor que desde el pasado fin de semana ha azotado al archipiélago y que ha provocado la muerte de 12 personas, ha remitido considerablemente en las últimas horas, con temperaturas que apenas superan los 30 grados en la mayoría de islas.

La caída de temperaturas viene acompañada de la desaparición de una intensa calima, la segunda más fuerte del año, que era un peligro añadido para las personas con problemas respiratorios.

Incluso, las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología para hoy avisan de la presencia de intervalos de nubes que podrían dejar algunas lluvias en el norte de las islas, si bien las restantes se mantendrán poco nubosas. Mañana, el Servicio Canario de Salud confirmará si a la cifra de 12 muertes registradas por patologías relacionadas con las altas temperaturas hay que añadir o excluir los cinco casos de fallecimientos registrados que analiza el Instituto de Medicina Legal.