El dispositivo de rescate del niño Julen logró perforar ayer, en su primer día de actividad sobre el terreno, un pozo de 15 metros de profundidad, algo más de una cuarta parte del total de 50 que ha de horadar hasta llegar a la altura en la que se calcula que podría estar el pequeño. Hoy se cumplen siete días de que Julen, de 2 años, cayó en un angosto pozo de apenas 25 centímetros de diámetro en el Cerro de la Corona de Totalán (Málaga), pero las dificultades del terreno han alargado un rescate al que todavía le quedan bastantes horas (posiblemente no acabarán antes de mañana), según los coordinadores de los trabajos.

El responsable del Colegio de Ingenieros de Málaga, Ángel García Vidal, explicó ayer que el cálculo más optimista es que la máquina tenga que trabajar al menos 35 horas, y siempre que no surjan nuevas complicaciones. Una vez que la perforadora esté lista para empezar a excavar un nuevo túnel vertical de 1,5 metros de diámetro, tardará entre 12 y 15 horas en llegar a la profundidad de 71 metros, donde se ubica el tapón de tierra que detectaron las cámaras bajo el que se estima se halla el niño.