Las residencias de mayores han sufrido duramente la crisis del coronavirus. Debido a que la tasa de mortalidad es muy superior en personas de mayor edad, varios de estos centros se han convertido en focos donde han fallecido un gran número de ancianos. Para tratar de evitarlo, el Gobierno ha publicado este sábado una orden por la cual las residencias deberán separar a los mayores en distintos grupos en función de sus síntomas y de su contacto con alguien que esté contagiado.

Así, deberán dividir a los residentes en cuatro grupos: sin síntomas y sin contacto estrecho con caso posible o confirmado de coronavirus; sin síntomas, en aislamiento preventivo; residentes con síntomas; y casos confirmados. Esta clasificación deberá realizarse con carácter urgente "y a más tardar en el plazo de un día" desde que ha sido publicada esta orden.

Según señala la orden dictada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante los últimos días se está observando como se va propagando el coronavirus entre personas vulnerables que se encuentran en residencias de mayores. Así, el objetivo, apuntan, es establecer nuevas medidas "orientadas a reducir el riesgo de contagio así como a tratar de la forma más adecuada a las personas que sufran esta enfermedad".

Trabajadores por grupo

Cada uno de estos grupos deberá estar por separado y se asignarán trabajadores a cada grupo para evitar que sean estos los que puedan llevar el virus al resto de residentes. En este sentido, también se detalla que los trabajadores que estén en contacto directo con un anciano afectado por un caso posible o positivo deberán reducirse al máximo.

La orden también obliga a las residencias a adoptar "medidas extremas de limpieza" con desinfectantes recomendados por la autoridad sanitaria en todo el centro. "Si el personal sanitario médico, de enfermería u de otro tipo, ha tenido contacto estrecho con un caso posible o confirmado de covid-19 y no presenta síntomas, seguirá realizando su actividad normal así como la vigilancia de síntomas", señala el documento publicado en el BOE.

Igualmente, establece que, con carácter general, y siempre que exista disponibilidad, deberá realizarse la prueba diagnóstica de confirmación a los casos que presenten síntomas de infección respiratoria aguda para confirmar posible infección por coronavirus.