La resistencia que opone el cerebro al estrés sirve para conservar la capacidad cognitiva y evita el envejecimiento de las neuronas y el desarrollo de alzhéimer o demencia, según un estudio publicado este miércoles en la revista 'Nature'.

Un equipo de científicos, liderado por Tao Lu, del departamento de genética de la Universidad de Harvard (EEUU) ha analizado la composición de muestras de cerebros de personas fallecidas que se habían sido sometido en vida a evaluaciones neuropsiquiátricas.

El experimento permitió observar el "papel determinante" que tiene una proteína, llamada REST, para prevenir esas enfermedades neurodegenerativas de causas desconocidas.

Personas mayores sanas

Según el estudio, REST apenas está presente en el núcleo de las neuronas de los jóvenes, mientras sí aparece en gran proporción en el cerebro de las personas mayores sanas. Dicha proteína está ausente en las neuronas de los enfermos de alzhéimer, el tipo más común de demencia senil que causa pérdida progresiva de memoria.

La función de esa proteína es anular a "los genes que provocan la muerte de las células por envejecimiento y el consiguiente desarrollo del alzhéimer", así como inducir la resistencia del cerebro al estrés, causando que las personas que no la tienen sean más propensas a desarrollar esas enfermedades.

Los niveles de la proteína REST en el cerebro permiten explicar, según el estudio, "por qué algunas personas mayores tienen sus funciones cognitivas intactas, mientras en otras esas funciones se reducen y desarrollan demencia", enfermedad que afecta a más de 35 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

Esta investigación puede ser útil para "desarrollar nuevos tratamientos contra la demencia", un mal que cada vez afecta a más personas, debido al aumento de la esperanza de vida de la población.