La empresa responsable de la construcción e instalación del tobogán de Estepona, el mayor urbano de España, de 38 metros, ha procedido a su retirada tras haber concluido la revisión complementaria a la que fue sometida.

El pasado 11 de mayo el ayuntamiento de la localidad ordenó dicha revisión a la empresa instaladora, que además se encargó de certificar su seguridad y homologación, después de unas imágenes ampliamente difundidas en redes sociales en las que se veía a personas deslizándose por el mismo y que habían resultado heridas.

Entonces, desde el consistorio recordaron que se habían instalado indicaciones de uso del tobogán, entre ellas las de prohibido deslizarse tumbado, obligatorio deslizarse sentado y con los brazos recogidos o no usar la instalación si estaba siendo utilizada por otra persona.

Este tobogán era semicircular, realizado en acero inoxidable, con 38 metros de longitud y una pendiente que oscilaba entre los 32 y 34 grados para dar solución al gran desnivel del terreno.

El Ayuntamiento de Estepona ha aclarado en un comunicado que ni los trabajos de construcción ni la posterior instalación y el desmontaje de esta estructura han supuesto ni van a suponer coste para las arcas municipales.