La familia real se fue el sábado de boda por tercera vez en lo que va de año. Fernando Gómez-Acebo, hijo menor de la infanta Pilar (hermana del Rey), y Mónica Martín Luque se casaron sobre las cinco de la tarde en el monasterio de la Encarnación de Madrid, a escasos metros del Palacio Real.

Don Juan Carlos y Doña Sofía, acompañados de los príncipes de Asturias y los duques de Palma de Mallorca, llegaron poco antes de la hora prevista para la boda, y los numerosísimos ciudadanos que se encontraban en las inmediaciones del templo aplaudieron y les aclamaron. Previamente había llegado a la iglesia la Infanta Elena y su esposo, Jaime de Marichalar. La novia se presentó, sonriente y deslumbrante, pocos segundos después de la familia real y con sólo cinco minutos de retraso sobre el horario previsto.

Tras la ceremonia, los invitados (unos 350) se trasladaron desde la iglesia a Soto de Mozanaque, a medio camino entre Madrid y Guadalajara, donde se sirvió un aperitivo y la cena.