El pasado sábado, el acuario de San Antonio (Tejas) vivió el sorprendente robo de un ejemplar hembra de tiburón suño cornudo de la piscina de la instalación. Tal y como posteriormente se pudo comprobar gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad, dos hombres y una mujer con un bebé vagaron por la instalación con un cochecito. El trío caminó alrededor del tanque donde los visitantes pueden alimentar a los peces y meter la mano en el agua para tocar a diversas especies marinas. Uno de los hombres se inclina rápidamente y saca algo del tanque, usando una red que los funcionarios del acuario dijeron que había traído consigo. El hombre desaparece del alcance de la cámara y su compañero lo sigue mientras la mujer camina con el bebé, según la CNN.

Después entraron a una de las salas de filtración, donde vaciaron un balde que contenía una solución de lejía. Los hombres pusieron el tiburón, conocido por el personal del acuario como Miss Helen, en el balde y lo guardaron en el coche de bebé, escapando corriendo hacia el párking. La rápida acción del personal pudo evitar que la lejía causara más daño. La búsqueda de la joven tiburón llevó a la policía el lunes a la casa de un hombre que mantiene una extensa colección de vida marina, según el jefe de policía del suburbio de San Antonio donde se encuentra el acuario. «Cuando entramos a la casa parecía casi una imitación del acuario de San Antonio», dijo el jefe de la policía de Leon Valley, Joseph Salvaggio. Por lo que no cree que la intención fuera venderlo, sino ser agregado a la colección del ya detenido por robo. El tiburón está ahora en cuarentena.