"Prevemos que en diciembre estaremos en disposición de llevar la Sputnik V a América Latina. Produciremos millones de dosis en diciembre, y en enero comenzaremos a suministrar de forma muy activa". Lo asegura Kirill Dmítriev, director del Fondo Ruso de Inversión Directa que, junto a los investigadores de la vacuna, ha participado este lunes en un encuentro virtual con un grupo de periodistas iberoamericanos, promovido por el Instituto Bering-Bellingshausen para las Américas (IBBA), en el que, por parte de España, solo ha habido representación de Prensa Ibérica, grupo al que pertenece EL PERIÓDICO DE CATALUNYA.

Desde el Fondo Ruso de Inversión Directa se asegura que hay ya una demanda global de la vacuna que supera los 1.200 millones de dosis.

El director adjunto del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, Denis Logunov, ha destacado la eficacia y la seguridad que está demostrando su vacuna hasta la fecha y ha revelado que los resultados provisionales de los ensayos, en los que participan 40.000 voluntarios, serán publicados en noviembre.

Los científicos rusos creen que su vacuna aportará una inmunidad de "entre uno y dos años", mientras que, de acuerdo con la información que manejan, otras vacunas que en la actualidad se investigan en el mundo "no superarían los seis meses de inmunidad".

Preguntados por los efectos secundarios de la vacuna en el 14% de los vacunados en los ensayos a los que aludió en septiembre el ministro ruso de Sanidad, Mijaíl Murashko, los investigadores insisten en que los participantes no han mostrado ninguna complicación severa: "Todos los efectos de la vacunación detectados, que no duraron en ningún caso más de dos días, se circunscriben a una fiebre, un dolor moderado en el lugar de la inyección y algún malestar pasajero y leve".

Denis Logunov quiso dejar claro a este respecto que "la ley rusa no difiere de las leyes internacionales, y todos los ensayos clínicos se realizan de acuerdo con la reglamentación establecida. Hay una regulación y si se localiza alguna complicación seria, se detiene el ensayo y se abre una investigación para determinar las causas. La regulación internacional es superior a la nacional, prevalece el sentido común puesto que trabajamos con seres humanos y la Federación Rusa no difiere en esta materia en relación a la Unión Europea o Estados Unidos".

"Nuestro mayor enfoque en la vacuna es la seguridad del ser humano al que se le administra", ha agregado Kirill Dmítriev.