Situación entre surrealista y esperpéntica la que se vivió hace unos días en el hospital de Zelenodolsk, en el centro de Rusia: pacientes y personal del centro se toparon con un hombre borracho, de 34 años, que iba con un cuchillo clavado en la espalda. Salía a fumar. Empleados de un hospitalgrabaron al hombre por los pasillos en busca de la salida. Como no podía ser de otra manera, la noticia se ha vuelto viral.

En el vídeo se ve cómo los médicos tratan de detener al paciente. Cuando los doctores le preguntan sobre sus intenciones responde quitando hierro al asunto: "Voy a fumar". Finalmente, regresó cuando le dijeron que iba a morir si no cambiaba de actitud.

Según los medios rusos, la víctima, que solo sufrió heridas leves debido a que el cuchillo entró 2 centímetros y se apoyó en el hueso, se recupera tras una cirugía.