Prevenir la cardiopatía isquémica es uno de los factores más importantes para reducir el riesgo de padecer una insuficiencia cardiaca, que entre otros muchos factores la puede provocar un gran consumo de sal, tan "adictiva" como la cocaína.

El doctor José Ramón González Juanatey, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha abordado en una entrevista con Efe las características de esta enfermedad, un problema socio-sanitario "de primera magnitud", pues la Insuficiencia Cardiaca Aguda (ICA) supone en España 113.327 ingresos hospitalarios anuales de mayores de 65 años, de los que la cuarta parte fallece al año de su ingreso.

Además, cada año se producen 100.000 casos nuevos y la previsiones no son esperanzadoras. Recientes estudios médicos vaticinan que la prevalencia de esta enfermedad se incrementará en un 25% en el año 2030 a causa del envejecimiento de la población y el aumento de otros factores de riesgo.

Entre ellos, explica Juanatey (La Coruña, 1955), están el tabaco, el sedentarismo, una dieta poco equilibrada o el aumento de peso descontrolado, además de otros factores que "despuntan" a la hora de favorecer una ICA.

"ES NECESARIO LEGISLAR" El cloruro sódico --conocido como sal-- es indispensable para la vida, pero un consumo excesivo contribuye al desarrollo de hipertensión arterial, una afección grave y silenciosa que puede desencadenar una insuficiencia cardiaca.

"Es necesario legislar sobre ello", asegura el presidente de la SEC, pues "la sal tiene componentes tan adictivos como la cocaína, por eso la gente que consume mucha sal, cuando se le suprime de la dieta, lo pasa fatal".