La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, no descarta aumentar a medio plazo los impuestos que gravan el tabaco, el alcohol y los carburantes para financiar con los ingresos extras la sanidad pública. En declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, la ministra reitera su rechazo a medidas de copago como el cobro de un euro por consulta médica. El mes pasado, la Consejería de Salud de la Generalitat de Cataluña puso sobre la mesa esa posibilidad, lo que generó una notoria polémica en toda España.

La ministra insistió ayer en que esa opción de copago "es algo que rompería el sistema de financiación actual". "Un euro por consulta se asimilaría por el sistema con una absoluta rapidez y sólo frenaría la asistencia al médico de las personas más necesitadas", dijo. Para Salgado, "es más sensata la idea de modificar los impuestos sobre el tabaco, el alcohol o la gasolina".

La ministra animó al conjunto de la sociedad a colaborar para hacer sostenible el sistema. "Es un problema que afecta a todos y, por tanto, es necesario, con tranquilidad, iniciar ese debate", subrayó Salgado.

ESPECIAL SENSIBILIDAD Salgado destacó que tanto el ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, como el director de la Oficina Económica de la Presidencia del Ejecutivo, Miguel Sebastián, tienen una "especial sensibilidad" por los temas de sanidad. Sin embargo, advirtió de que los presupuestos generales del Estado están comprometidos hasta el 2005 porque "hay que pagar algunas deudas del pasado", en alusión a la gestión del anterior gobierno.

La titular de Sanidad se mostró "segura" de que esa "sensibilidad" va a permitir "mejorar la calidad de la sanidad a lo largo de esta legislatura, haciendo todo el mundo sus deberes". Para Salgado, es importante, en primer, lugar solventar "algunas cuestiones de ineficacia compartidas", por lo que al hablar de un pacto sobre la sanidad no debe hablarse sólo de cuestiones de financiación.

CONSENSO "El acuerdo tiene que alcanzarse por el Gobierno central y las autonomías, pero también tiene que incluir a los profesionales del sector, a la industria, a los farmacéuticos y a los ciudadanos", indicó. La ministra subrayó que los ciudadanos son muy importantes "porque la base de cualquier acuerdo sobre sanidad tiene que ser una actitud razonable de los ciudadanos, que comienza por cuidar la salud".