La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía contra el clorito de sodio o MMS (Suplemento Mineral Milagroso, por sus siglas en inglés), el cual se vende y publicita como «remedio» para la curación de distintas patologías, entre ellas el autismo. El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno neurobiológico que, a día de hoy, no tiene curación. Por su parte, la venta de clorito de sodio está prohibida desde el 2010 por la Agencia Española del Medicamento.

«El ministerio no va a quedarse impasible ante la actuación de personas que publiciten o fomenten, sin ninguna evidencia, el uso de remedios para la curación de patologías», dijo Carcedo en el Senado mientras intervenía en la Comisión de Sanidad para explicar las líneas de su departamento.

Carcedo admitió que el Gobierno «está preocupado y ocupado» con los productos que se venden sin ninguna evidencia científica y en especial con el «suplemento mineral milagroso». Por eso Sanidad presentará a la fiscalía esta denuncia por «el riesgo que para la vida o la salud de las personas supone la venta o publicidad en España de este producto».

La titular de Sanidad aseguró que su departamento está trabajado en un plan en el que también participa el Ministerio de Ciencia e Innovación para combatir las seudoterapias. Esta iniciativa implicará a las siete agencias autonómicas que, junto Al Instituto de Salud Carlos III, forman parte de la red española de agentes de evaluación y tecnologías sanitarias y prestaciones del sistema de salud. Contará, entre otras medidas, con iniciativas de sensibilización, información y propuesta de cambios legislativos.

El pasado 9 de octubre, el Comité para la Promoción y Apoyo de la Mujer Autista (CEPAMA) entregó en el Ministerio de Sanidad 136.000 firmas para visibilizar que «la lejía no cura el autismo» y exigieron un compromiso contra la difusión de pseudociencias que ponen en riesgo la salud de las personas.

Carmen Molina, impulsora, inició esta petición para detener una charla prevista para el pasado 14 de octubre en Balaguer a cargo del agricultor Josep Pàmies, principal promotor en España de esta «peligrosa y seudocientífica iniciativa», si bien Molina advierte de que se trata de una «red mundial de venta y promoción del MMS que funciona como una especie de secta sanitaria».

Por su parte, Pàmies negó a este diario que el MMS sea un derivado de la lejía, sino que se trata de un «medicamento no autorizado» en España. «Yo no digo que el MMS cure el autismo. Eso lo dice Gregorio Placeres. Pero conozco casos de niños que se han recuperado y cuyos padres nos pidieron que hiciéramos una charla». Sin embargo, Pàmies se niega a facilitar el contacto de estos padres. «No. Vendrán las autoridades y les robarán a sus niños». El agricultor insistió que el MMS ha curado a «miles de personas» con malaria en Gambia y Kenia, así como a «cerdos y pollos».