La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León investiga si dos ancianos murieron por una intoxicación alimentaria que se produjo la pasada semana en la residencia Francisco Hurtado, en Miranda de Ebro (Burgos).

El pasado 9 de julio, veinticinco internos y tres externos, después de un periodo de incubación muy corto, presentaron un cuadro basado en dolores abdominales, diarrea y algunos vómitos y fiebre, han informado hoy fuentes de la administración autonómica.

Dos de los afectados, con pluripatologías previas importantes, fallecieron en las siguientes 72 horas y el resto ya se encuentran recuperados.

Existían muestras-testigo de los alimentos consumidos, tal y como recoge la normativa de la Junta de Castilla y León, y se analizan en la actualidad, según han señalado las fuentes.

Asimismo, se han adoptado todas las medidas higiénico-sanitarias precisas para evitar un accidente de estas características en el futuro, recordando que, al tratarse de una intoxicación alimentaria, sólo afecta a las personas que han consumido el alimento sospechoso, y no existe ningún riesgo de contagio.