La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, aseguró ayer que «es importante que quien ha maltratado a una mujer ingrese de forma inmediata en prisión», porque la ejecución de las sentencias condenatorias a veces se demora demasiado. Montserrat hizo esta consideración en su comparecencia en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, a petición propia, donde se desarrolla un debate, con la representación de la mayoría de las comunidades autónomas, sobre la necesidad de conseguir ese pacto contra la violencia machista.

La ministra apostó por reforzar la protección de las mujeres y de sus hijos, y para ello defendió la necesidad de conseguir «el cumplimiento efectivo de la pena impuesta al maltratador».

Además, considera prioritario avanzar en relación con las medidas cautelares que se imponen en el proceso a los maltratadores, como en el uso de los brazaletes electrónicos «como forma efectiva de protección porque salvan vidas».

«Tenemos que tener claro que proteger a las mujeres es proteger a sus hijos, tenemos que reforzar la protección de los menores víctimas de violencia de género, tanto los hijos de las mujeres de víctimas o a los que sufren en su propia piel la violencia», añadió. Porque, como recordó la ministra, «las consecuencias en esos niños son brutales y no lo podemos permitir».

El Gobierno anunció que trabajará en el diseño de protocolos de atención a la mujer que retira la denuncia para que «un profesional de referencia la acompañe a lo largo del proceso de salida de la violencia de género y no se sienta sola en ningún momento».

«Hay que trabajar para que la cadena de protección sea indestructible y permita la reincorporación laboral de las víctimas, pero para ello es necesario que se denuncie», concluyó Montserrat.