El Ministerio de Sanidad ultima un decreto que unificará en toda España la edad de 18 años como mínima para beber y comprar alcohol. Actualmente, el Estado no tiene legislación básica sobre la materia. No obstante, sólo Asturias, Castilla y León y Galicia permiten las bebidas alcohólicas a partir de los 16 años.

El decreto que prepara Sanidad antecederá a una ley de carácter general que regulará el consumo en las vías y lugares públicos y los soportes publicitarios. Este aspecto está en estudio, ya que afecta a varios ministerios y a competencias autonómicas y municipales dispares. Así, por ejemplo, la Administración del Estado ha trasladado a las autonomías la potestad legislativa de regular los horarios y de precisar dónde puede ser público el consumo. En ocasiones, las autonomías han pasado a los ayuntamientos la capacidad de canalizarlo a través de ordenanzas.

A la hora de elaborar la nueva normativa, el ministerio que dirige Elena Salgado está examinando las normas que regulan el consumo de alcohol en las autonomías y los países de la UE. También tendrá en cuenta el proyecto de ley de consumo indebido de bebidas alcohólicas, que redactó en el 2003 el anterior Ejecutivo, y que no llegó nunca a aprobarse.

La norma del Partido Popular fijaba el mismo límite de edad, pero regulaba lugares y horarios de venta y la publicidad. También incluía un cuadro de sanciones con atribuciones en materia de tráfico y comercio.

EL CASO FRANCES Por su parte, el Senado francés aprobó en la noche del martes una reforma legislativa que obliga a que los envases de las bebidas alcohólicas lleven un etiquetado especial en el que se avise a las embarazas de los posibles riesgos de malformación para el feto que acarrea el consumo de alcohol. La medida, presentada por la centrista Anne Marie Payet, afectará a "todo tipo de bebidas alcohólicas", incluido vino y latas de cerveza.