Pedro Sánchez como un mantero. Pablo Inglesias, con unas maderas en un vertedero, Santiago Abascal, como un mendigo bajo un puente… La oenegé Save the Children presentó ayer en Madrid la campaña La Infancia Marca, una nueva iniciativa que muestra cómo hubieran sido los principales líderes políticos si hubieran vivido una infancia distinta. Con ella, pide «medidas urgentes» para la prevención y erradicación de la pobreza infantil. La organización, que cuenta con más de 100.000 socios y actúa en más de 120 países, pregunta qué habría sido del presidente en funciones, del líder del PP Pablo Casado, del de Ciudadanos Albert Rivera, de Pablo Iglesias (Podemos) y de Santiago Abascal (Vox) si hubieran vivido una infancia distinta. Mediante montajes fotográficos se les muestra con un aspecto envejecido, ejerciendo trabajos precarios y viviendo en situación de exclusión social.

De esta manera, la oenegé reclamado acciones políticas para evitar que la pobreza se transmita de generación en generación y se cronifique y que la infancia en España se desarrolle libre de pobreza, violencia y discriminación.

CONCIENCIACIÓN

«Somos nuestra infancia, que es lo que determina el resto de nuestras vidas», recordó el director general de Save the Children, Andrés Conde, quien hizo hincapié en la labor de la oenegé para «asegurar» que no mueran niños en el mundo por causas evitables, que «no haya ninguno sin ir a la escuela» y que vivan protegidos de la violencia y explotación.

«Esperamos que los próximos cuatro años sean el momento de la política y de la movilización social por la infancia», pidió Conde. Según un informe elaborado por esta organización, uno de cada cuatro niños en España vive en situación de pobreza y entre un 10 y un 20% de la población sufrió abusos sexuales siendo menor.

La oenegé Save the Children calcula que el coste de «no hacer nada» para combatir la pobreza alcanza el 5 % del PIB, «dado que son niños que están condenados a depender eternamente de ayudas públicas». Combatirla costaría la mitad.